martes, 16 de agosto de 2011

La típica isla desierta

De pequeña tenía muchos pósters de chicos "guapos" o al menos que me gustaban en aquella época. Sobre todo cantantes: Joey Tempest, Jon Bon Jovi, Glen Medeiros....joder, no os riais...tenia 10 años, vale? También tuve una temporada que me dió fuerte por Don Johnson, cuando lo de "Corrupción en Miami". Madre del amor!, empapelé la habitación.



Llena de complejos, sabía que aún en el hipodérmico caso (me lo dijo un día una clienta y me encantó; bueno eso y lo de que las rayas verticales esterilizan la figura) de que algún día de mayor llegase a conocer alguno de ellos, jamás se enamoraría de mí. Ellos estaban acostumbrados a mujeres explosivas y yo nunca conseguiría ser así, de hecho no iba por buen camino. Ya me comía mi medio kilo de lacasitos después de cenar!

Entonces siempre pensaba o soñaba con lo mismo. Íbamos en el mismo avión o barco, había un accidente y sólo sobreviviamos él y yo. A los demás les podían ir dando. Llegabamos a la típica isla desierta y allí teniamos que convivir por narices. Me imaginaba la historia con todo lujo de detalles, siempre he sido muuuy peliculera.



Al principio, por supuesto, como en todo buen culebrón, el susodicho me despreciaba y pasaba de mí totalmente. Porque los ricos y famosos desprecian a la gente como yo (jamia, que me gusta a mí un drama...). Luego se molestaba en conocerme y poco a poco se abría a mí. Con el paso del tiempo nos hacíamos grandes amigos y vivíamos muchas cosas intensas juntos, buenas y malas. Para lógicamente al final, caer rendido ante mi increible personalidad y confesándome su amor. Huelga decir que el sol, el mar y la falta de comida habian hecho maravillas en mi cuerpo y en mi cara, por supuesto. Él me explicaba arrepentido que su vida anterior había sido una farsa. Que había estado rodeado de gente de plástico y que ahora se daba cuenta de lo que es realmente importante en la vida.

Siempre me gustaba recrearme en cómo sería el primer beso. Me lo imaginaba de diferentes maneras, pero siempre muy especial. Y es que a mí me chiflan los besos bien dados. De esos que hacen que se te pongan de punta hasta los pelillos del sobaco. Yo ensayaba con los pósters...pero no era lo mismo.



La foto es muy cutre, pero yo era una cría y ésto es algo parecido a lo que yo soñaba.
Pos eso, yo y mis fantasías preadolescentes. Ésta es sólo una de ellas, tenía muchas. Me gustaba vivir en mis mundos inventados, era más feliz que en mi puta realidad.  Pero eso .... eso es otra historia.

¿Y vosotros teníais alguna?



3 comentarios:

  1. No, joer, yo no...........yo me masturbaba, como cada adolescente sana.

    (Sí, Elba. Y qué?)

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  2. jajajajajajaja, Elba.... muy sembrada """" pues yo era como Kueke, y aun lo sigo siendo un poquito, que quieres que te diga.... para realidad la que vivo todos los días, son mejores los sueños, en esos no te decepcionas de nadie, al contrario, el chico de tus sueños siempre cae rendido ante mis encantos y no solo en una isla desierta, tambien en la edad media y en un castillo..... es que me encanta la lectura romantica-erotica-festiva.................

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  3. Yo es que en mis pajas adolescentes no me daba tiempo ni a montar en el barco ese y darme la hostia pa acabar en la isla, terminaba antes.
    Pues no tenia yo pa llevarme a la campa rusa a cualquiera de clase.
    Por cierto, Glen Medeiros??? No te lo perdono, ni con diez años siquiera, el fue siempre mio

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