Entró haciendo comentarios sobre los negros, machupichus, moro-mierdas y demás razas. Dejó de hacerme gracia a los 3 segundos ( y yo me rio hasta de mi sombra) porque sus "gracietas" tenían ese regusto amargo del asco verdadero, del desprecio consciente.
¡Qué triste pensar así! ¡Qué triste ser así!
Al tercer comentario me indigné, al quinto respondí.
¡Qué pesada! Y seguía la tia......
A continuación, cambió de tema y empezó a meterse con las mujeres. Resumiendo: la que no era como ella, no tenía vergüenza ni derecho a la vida. Todas unas golfas y unas vagas.
¡Como me tocaba los cojones! Tampoco me callé.
Empresaria, empezó a meterse con los asalariados, con los "obreritos de a pie". Todos unos aprovechados, unos vagos/caraduras. Ninguno curra de verdad, si no es por ella.....la empresa a pique. Ya...lo de siempre....las mentiras dichas con seguridad parecen verdades. También replique.
Que una mujer vieja, de pueblo, rancia, infeliz e inculta sea así es algo que, aunque triste, me parece entendible y en algunos casos hasta disculpable.
Pero cuando una mujer joven, culta, vivida y viajada es así , me preocupa, me indigna y me da miedito.
La verdad es que parece que estás hablando
ResponderEliminarde Andrea Fabra ja ja.
La verdad es que estas hablando de practicamente cualquier "poderoso" de cualquier pais de hoy día.... y como dice Jose, a veces dan ganas de no tener nacionalidad ninguna para no tener que avergonzarse de la mierda de políticos que nos " gobiernan"....
ResponderEliminarY si encima es una mujer......... apaga y vámonos.... estan apareciendo las mujeres hombretizadas ( se dirá asi ??), lo que me lleva a pensar que a lo mejor es verdad que el poder corrompe y una fémina se vuelve contra las de su genero.... penoso, lamentable.... asqueroso, repugnante... sigo ????
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